Es tan fácil caer en las primeras impresiones. Esas impresiones están parcializadas por muchas cosas, como nuestra historia personal, nuestros estados de ánimo y por nuestros vacíos afectivos. También se ven afectadas por nuestros momentos de euforia. Esto nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas, con resultados desastrosos.
Por eso debemos escuchar a ese detective interior que nos invita a preguntarnos “¿Es esto real?”.
Si te gusta el video, comenta, que me encanta leer lo que escribas.
Luis Gaviria
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